Quitar el miedo al agua a un perro a la hora de bañarse puede no ser tarea sencilla. Además, existen ciertas razas de perros más reacias al baño. Sabemos que no requieren limpieza diaria, bastando con lavarles con una frecuencia de cuatro a ocho semanas. A continuación, te damos algunos consejos para que «tu mejor amigo» supere ese temor.
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Cuando llega la hora del baño
Que el perro tiene temor a la hora del baño puede deberse a alguna experiencia negativa. Por eso, si vamos a bañar por primera vez a un cachorro, procuraremos que ese momento sea divertido y lo asocie con algo agradable.
Cualquier educador canino nos indicará la necesidad de premiar aquella conducta adecuada de nuestro perro para que esta vuelva a producirse. Así que algo debemos tener claro: es necesario tener preparados sus premios y sus juguetes favoritos para el momento crucial del baño.
En el caso de que nuestro perro haya superado ese temor, debemos hacer lo posible para que se tranquilice y vuelva a asociar el agua con algo positivo. Para comenzar, debemos preparar lo esencial para su limpieza y, ante todo, su tranquilidad.
1. La bañera adecuada
En una bañera, ya sea la nuestra o una improvisada, es esencial que le protejamos de posibles resbalones. Así que no olvidemos poner una alfombra antideslizante.
En el caso de que el perro muestre nerviosismo en espacios pequeños, intentaremos colocar la bañera en un lugar abierto.
2. La temperatura del agua, en su punto
Posiblemente, el terror por el agua haya podido venir por exceso de temperatura. Debe rondar los 39 grados, pudiendo rebajarla un poco durante las épocas del año más calurosas.
Algo que debemos tener en cuenta también es que los cachorros tienen una temperatura corporal menor, como si fueran bebés. Así que habrá que evitar que pasen frío. Tengamos presente además que a los cachorros no debemos bañarles hasta después del tercer mes de vida, una vez superado el primer calendario de vacunación.
3. Un champú apto
El champú que requieren es diferente al de los humanos, ya que los perros tienen otro pH en la piel. Por eso, debemos comprar uno específico para ellos. Y cuidemos sus orejas, pues son una de sus partes más delicadas. Podemos cubrirlas con bolas de algodón, asegurándonos de secarlas bien después del baño.
4. Hemos de mostrarnos tranquilos y cariñosos con nuestra mascota
En función del estado de ánimo que mostremos, responderá nuestro perro. Por eso, la hora del baño debe ser relajada. Es importante que le acariciemos y le hablemos con cariño, así es como lograremos calmarle.
5. Premiarle adecuadamente
Podemos mostrarle su juguete preferido antes del baño o, incluso, hacer que se bañe con él. Si además le premiamos después con una de sus golosinas preferidas, seguramente conseguiremos que vaya asociando ese momento del baño con algo positivo y así sea más sencillo repetirlo en un futuro.
Si todo se complica y no se consigue quitar al perro el miedo al agua a la hora de bañarse, te aconsejamos que acudas a un adiestrador de perros o a un educador canino. En NOBLECAN somos especialistas y te ayudaremos a hacerlo.