Un perro reactivo NO es un perro agresivo.
Un perro reactivo es aquel individuo que no sabe gestionar bien la información de su entorno y tiene reacciones exageradas e incontrolables frente a otros estímulos (perros, personas, niños corriendo, bicicletas, patinetes, motos, coches, animales de otras especies, etc).
Algunas muestras de reacciones exageradas a estos estímulos pueden ser ladridos excesivos, gruñidos constantes, lanzarse desbocadamente hacia el estímulo aunque esté lejos, llorar, gemir, hiperexcitación, hiperventilación, nerviosismo, ansiedad, incapacidad de calmarse e hipervigilantes.
Todas estas reacciones se manifiestan debido a la falta de habilidades sociales, a la falta de autocontrol y por una baja frustración.
Este comportamiento se da con estímulos con los que el perro no se siente cómodo o bien le excitan demasiado.
Al perro reactivo le supone una amenaza un estímulo determinado y quiere alejarse de él, o bien acercarse de manera incontrolada.
Generalmente estas reacciones vienen cuando están sujetos por la correa y no tanto cuando están sueltos.
Muchos perros que muestran reactividad con la correa, cuando están sueltos no muestran absolutamente ningún problema.