Que un perro se lleve bien con tu gato no es una tarea que puedas dejar a la improvisación. No se trata de un objetivo sencillo, pero ni mucho menos es imposible. Simplemente, has de seguir nuestros consejos para lograrlo y ser siempre muy precavido con estos dos animales tan diferentes.
¿Cómo hacer para que un perro se lleve bien con un gato?. A continuación, te explicamos cómo tienes que gestionar este proceso de adaptación entre ambas mascotas. Presta atención.
¿Cómo hacer para que un perro se lleve bien con un gato?. Las bases del adiestrador de perros: espacio y distancia
En primer lugar, como especialistas en el ámbito del adiestramiento de perros y en la resolución de problemas de comportamiento, te aconsejamos que acostumbres a la mascota que ya vivía en casa a la presencia de su nuevo compañero. En este sentido, vale la pena preparar con antelación el primer encuentro físico que tarde o temprano se tendrá que producir.
Te recomendamos, por lo tanto, que antes de que se vean puedan olerse. Por ejemplo, que se vean desde la puerta de una habitación o dejando en la zona del primer residente una prenda impregnada del olor del que se está instalando. De esta forma, preverá que hay un nuevo acompañante en el hogar y sus primeros vistazos no serán tan traumáticos. Ten en cuenta que tanto los gatos como los perros son animales muy territoriales y celosos de sus espacios y las atenciones que reciben.
Por otro lado, recuerda que, como los gatos tienden a moverse mucho, es posible que los perros los persigan. Así que es útil que prepares una zona de seguridad para el felino, a la que pueda acceder a través de un entramado de pasarelas y puertas que faciliten una eventual escapada.
Más indicaciones del educador canino
Como expertos en el mundo de la educación canina, también te prevenimos respecto a que en ningún caso fuerces el contacto físico entre los dos animales. Acuérdate de que, si están cara a cara, el gato puede tener la tentación de arañar al perro y el incidente podría acabar en un episodio de lesiones y traumas.
Como el primer residente de la casa puede ponerse celoso, no olvides que tendrás que atenderle y servirle la comida antes que al segundo. Lo contrario lo entendería como una competencia y como un agravio. Intenta que, mientras los animales se hacen amigos, no tengan que pasar el uno por delante del otro, lo que les ocasionaría cierto estrés.
El etólogo canino resolverá los problemas más graves
Si las mascotas que viven en tu casa han sido separadas de sus camadas antes de los tres meses de vida, pueden manifestar problemas de socialización. Cuando aún son cachorros, todo resulta más fácil y la convivencia con animales de otras especies generará menos inconvenientes.
Los problemas se suelen dar más frecuentemente en los animales adultos y sobre todo en los adoptados que han pasado por experiencias complejas. Hay perros y gatos que consiguen llevarse bien de un modo muy rápido, pero a otros les cuesta meses convivir en paz.
Si estas dificultades persisten, te instamos a ponerte en contacto con un etólogo canino, que es un especialista en el comportamiento de los perros. En definitiva, ¡recurre a expertos y logra que tu perro se lleve bien con tu gato!. En NOBLECAN, disponemos de un servicio específico para ayudar a la mejor convivencia entre perros y gatos.
Además como adiestrador canino online, podemos tener una cita por teléfono o videollamada y resolver esos problemas desde casa.