Los perros se resfrían, exactamente igual que nos ocurre a los humanos. Las causas en los perros tampoco se diferencian mucho con respecto a nosotros.
Si has llevado a tu mascota a vacunar y mantienes un cuidado estricto puedes estar tranquilo, ya que solo así es posible descartar el moquillo, una enfermedad que comparte muchos síntomas con el resfriado pero con la diferencia de que es mucho más peligrosa.
Síntomas de un perro resfriado
Los síntomas de un perro resfriado son muy parecidos a los tuyos cuando tienes que pasar por esta enfermedad. Si alguna vez has oído que «tienes tos de perro», ya te puedes imaginar cómo se escucha este síntoma en tu mejor amigo: mediante la tos. La tos es seca y, en algunos casos, si es muy repetida puede llegar a producir vómitos. Es conveniente que no esperes mucho en visitar al veterinario cuando oigas toser a tu perro. En caso contrario, la tos puede agravarse indicando que tu mascota puede tener neumonía. Cuando ha estado en contacto con virus y/o bacterias, es normal que el resfriado se complique poniendo en riesgo la salud de tu mejor amigo.
Otros síntomas habituales cuando los perros se resfrían son:
- los estornudos: al igual que nosotros los perros también estornudan cuando están resfriados pero en su caso, lo habitual es que lo hagan varias veces seguidas
- las secreciones excesivas por la nariz (mocos): cuando están resfriados es habitual ver la trufa con mayor humedad y moqueo, lo que suele provocar un lamido de nariz más repetido
- ruidos nasales: es posible que nuestro perro tenga problemas a la hora de respirar, al igual que nos pasa a los humanos. Podremos notar pequeños ruidos o silbidos al respirar, u otro sonido más fuerte. Cuando se dé éste último, parecerá que el perro no puede respirar y se ahoga.
- ojos demasiado húmedos: cuando nuestro perro se resfría puede que tenga los ojos más humedecidos o llorosos
- pérdida de apetito: los virus/bacterias atacan sus vías respiratorias, su faringe y su garganta, por lo que el perro las siente irritadas y sufre molestias cuando ingiere alimentos
- un cansancio constante que suele traducirse en somnolencia continua y, por consiguiente, malestar general
- será más notoria la sintomatología cuando compruebes que tu perro ha dejado de estar activo y no quiere jugar como antes
- a menudo un perro resfriado tiene fiebre. La fiebre es la forma que tiene el cuerpo de reaccionar ante una patología. La temperatura normal de un perro es algo superior a la temperatura de las personas, en un perro oscila entre 38ºC y 39ºC. Cuando el termómetro supera los 39,1ºC, se considera que el animal padece fiebre, por lo que precisará cuidados
Visitar al veterinario a tiempo cuando los perros se resfrían puede servirte para un mejor diagnóstico, además de descartar otras posibles enfermedades y poder ofrecer un tratamiento efectivo, de manera temprana, que evite un empeoramiento de tu mascota.
¿Qué hacer cuando los perros se resfrían?
Cuando tu mascota es adulta y tienes la constancia de que ha recibido de forma adecuada todas sus vacunas, no te tienes que preocupar mucho. Los síntomas cuando los perros se resfrían, y en la mayoría de los casos, suelen durar pocos días y desaparecen por sí solos. Es importante que, durante los mismos, mantengas a tu mejor amigo aislado de otros perros con el fin de evitar la exposición a bacterias mientras su sistema inmune se esté recuperando.
Los tratamientos deben estar prescritos por el veterinario. Nunca debemos automedicar a nuestro perro con fármacos humanos. Es una práctica muy peligrosa, ya que pueden resultar tóxicos para nuestro mejor amigo, e incluso, producirle dolencias irreversibles en algunos órganos tan sensibles como su hígado.
Hay que evitar la administración de remedios caseros, a menos que se lo consultes al veterinario, ya que podrían interactuar con ciertos excipientes de los medicamentos. Debemos recordar lo mismo que decíamos en el párrafo anterior, cuando los perros se resfrían los tratamiento para humanos pueden ser perjudiciales.
Los mucolíticos suelen mandarse para reducir la mucosidad de la mascota. Esta es la responsable de que tosa al secarse e inundar las vías respiratorias cuando los perros se resfrían.
Los antiinflamatorios suponen un alivio al dolor que puede sufrir tu mejor amigo. También sirven para bajar la fiebre, que puede aparecer ante el agravamiento del resfriado y una infección derivada del mismo.
Los antibióticos serán fundamentales cuando el veterinario compruebe la afectación de bacterias en el organismo de tu perro. Recuerda seguir a rajatabla la administración de este tipo de fármacos para lograr que las bacterias terminen por debilitarse, de lo contrario, podrían hacerse inmunes al medicamento poniendo en peligro a la mascota. Nunca dejes su toma a medias.
¿Cómo prevenir el resfriado?
La prevención es la mejor opción ante cualquier enfermedad. La vacunación es el método más efectivo, ya que fortalece el sistema inmunológico del animal consiguiendo que cualquier exposición al frío no conlleve una enfermedad y en consecuencia una larga recuperación. Como ocurre con los humanos, los perros se resfrían en los meses más fríos del año y tener la cartilla de vacunación al día puede ayudarnos a evitarlo.
Al evitar que tu perro conviva con otras mascotas no vacunadas o enfermas, estás previniendo que contraiga cualquier tipo de enfermedad de gravedad como el moquillo o la rabia, o un resfriado.
Una adecuada alimentación, así como procurar que tu mejor amigo esté correctamente hidratado, le mantendrá sano. El ejercicio es fundamental y también no exponerle indebidamente a temperaturas extremas.
Evita los cambios bruscos de temperatura. Si tu perro es propenso a resfriarse y en la calle hace mucho frío, puedes optar por ponerle un jersey para perros. Todo depende de cada perro, su tamaño y su pelaje. En verano, evita el aire acondicionado ya que el cambio brusco de temperatura también puede afectarle.
Evita la humedad. Cuando bañes a tu perro sécalo bien, asegurándote de que no quede humedad en su cuerpo. Cuando las temperaturas no sean altas en la calle, evita que se bañe en ríos, lagos o en la playa, y que continúe el paseo mojado. En muchas ocasiones los perros se resfrían debido a que paseen mojados durante el invierno.
Como cuidar a un perro resfriado en casa
Nuestro perro debe beber abundante agua fresca, es fundamental ya que durante el catarro pierde más líquidos de lo habitual: la mucosidad frecuente es una vía de escape de humedad constante y aparte es necesario limpiar la mucosidad de sus vías respiratorias. Posiblemente, tu mascota se resista a beber agua debido a que se siente con náuseas. Con la ayuda de una jeringa sin aguja deberás proveerle de agua para evitar una posible deshidratación y que la mucosidad afecte a sus pulmones.
Es importante también alejar al perro resfriado de las corrientes de aire. Un perro acatarrado debe dormir siempre dentro de casa, en un lugar seco, a cubierto y sobre una cama apropiada para él y con mantas que le protejan del frío.
La ropa de invierno canina puede ser una buena idea para aislar a tu perro de las bajas temperaturas y de la humedad. Estas prendas pueden resultar útiles, de manera especial, para las razas de perro más pequeñas, ya que son menos capaces de retener su temperatura corporal.
Los humidificadores calientes también pueden ayudar al perro a mantener sus vías respiratorias hidratadas y, por lo tanto, a que la irritación de la zona se reduzca. El vapor le ayudará a ir eliminando la congestión en sus vías respiratorias.
No le fuerces a jugar o a realizar ejercicio hasta que no se recupere por completo. Tu perro deberá realizar paseos cortos: lo ideal es acortar durante unos días los paseos para permitir que descanse y no se fatigue. También deberás evitar el contacto con la nieve y con la lluvia.
Evitar bañarle: es conveniente evitar los baños para que el resfriado de nuestro perro no empeore con la humedad.
Por otra parte, una buena alimentación es fundamental para que tu perro sane rápidamente.
Cómo alimentar a los perros cuando se resfrían
Una dieta equilibrada y mucho agua son esenciales. Si tu perro es cachorro y ha enfermado, posiblemente su veterinario te recomiende la administración de inmunonutrientes para que refuerce su sistema inmune, pues es aún demasiado joven.
Los alimentos que ingiera tu perro deben ser ricos en vitaminas. Verduras y complementos vitamínicos son aconsejables para que se sienta más fuerte.
El alimento húmedo suele ser más atractivo para tu perro que el seco y, además, lo ingerirá con menor dificultad durante su recuperación.
En cualquier caso, para alimentar a los perros cuando se resfrían es muy importante considerar sus gustos:
- Si prefiere el pollo al salmón, procurarle alimentación para perros basada fundamentalmente en pollo.
- Calentar un poco su comida, ya que los olores se multiplican y la comerá mucho mejor.
- Y siempre echar mano de nuestro poder de persuasión: animar a nuestro perro a que coma con caricias y palabras cariñosas suele funcionar muy bien.
Como ves, los perros se resfrían al igual que nosotros. Tenerles vacunados, alimentarlos correctamente y evitar que se expongan a temperaturas extremas es de vital importancia para mantenerlos saludables.
Nuestro equipo de adiestradores en Madrid tiene los conocimientos necesarios para aconsejarte sobre alimentación y cuidados de un perro. Si crees que tu querido amigo está enfermo siempre debes acudir al veterinario pero los profesionales de NobleCan siempre están dispuestos a colaborar contigo durante los adiestramientos para detectar posibles enfermedades de tu perro.