Refrescar a tu perro en verano es importante, así como evitar realizar con él demasiado ejercicio a las horas de mayor temperatura. Debes estar atento para ayudarle a aminorar esa sensación excesiva que le produce un ambiente demasiado cálido. Puedes evitar el golpe de calor en un perro conociendo más sobre el mismo. El calor afecta mucho al bienestar de los perros, en especial a los perros braquicéfalos (para los que supone un gran riesgo), a los cachorros, a los perros de razas muy grandes, a los perros ancianos, obesos o diabéticos.
A todos los perros de nariz chata o braquicéfalos les cuesta más regular sus temperaturas debido a sus conductos nasales más cortos. Algunos ejemplos son el bulldog, el carlino y el boston terrier, razas muy sensibles al calor.
Las razas que mejor se adaptan al calor
Normalmente perros de pelo fino y corto se adaptan mejor al calor, por ejemplo los beagles, los chihuahuas y los dálmatas. En cambio, perros con narices pequeñas o cortas y pelaje grueso no se sienten muy cómodos cuando hay altas temperaturas.
Existen otras razas que se adaptan mejor a las altas temperaturas, ya que provienen de ambientes calurosos, es el caso de perros como el basenji o el podenco faraónico. Este tipo de perros se caracteriza por tener narices alargadas que enfrían el aire, además sus grandes pulmones y su corazón distribuyen mejor el oxígeno a través de sus cuerpos. Algunos ejemplos son los saluki, los galgos y los whippet.
¿Los perros sudan?
Conocer cómo sudan los perros te ayudará a comprender mejor cuándo tu mascota necesita tomar agua o está expuesta a mucho calor.
Los perros sudan, pero de una manera muy distinta a la de los seres humanos. Mientras nosotros tenemos las glándulas sudoríparas repartidas por casi todo el cuerpo y se activan inmediatamente al mínimo esfuerzo, los perros son muy diferentes.
A través de sus patas sudan por medio de sus almohadillas. Esto se hace evidente cuando ves que dejan una huella húmeda en el suelo en los días de más calor.
Otra manera que tiene tu perro de indicar su sofoco es a través de su lengua. Los jadeos que sueles ver cuando realiza una carrera le permite expulsar el calor interno gracias a este órgano. Este gesto le ayuda a regular su temperatura, sacándola y bombeando sangre hacia su punta para aliviar el sofoco interno y recuperar su temperatura normal de 38 ºC.
Las orejas también trabajan en el proceso de enfriar su organismo. Las venas de las orejas se dilatan y rebajan los grados de temperatura del resto de su cuerpo.
Consejos prácticos para refrescar a tu perro en verano
Con los siguientes consejos te resultará muy sencillo refrescar a tu perro en verano y evitar exponerle innecesariamente a temperaturas demasiado altas.
Hidratación adecuada
En casa deberás preocuparte de ponerle agua fresca y limpia para que siempre la tenga disponible para beber, deberás renovarla al menos dos veces al día y no deberás dejar su bebedero expuesto al sol. También puedes colocar más bebederos en casa, de esta manera, incluso si el perro no se quisiera mover siempre tendría un bebedero cerca. El agua no es importante solo en casa, no olvides llevarte agua y un bebedero portátil cuando sales de paseo, vas de excursión o haces un viaje en coche con tu perro.
Ponle un hielo en su agua
Con un hielo en su agua, tu mejor amigo llevará mejor el calor. También le puedes echar agua de la nevera.
Moja a tu perro en las zonas adecuadas
Se suele pensar que mojar el pelo del tronco y la cabeza del perro es una buena manera de refrescarlo. En realidad, no lo es tanto como podría parecer a primera vista. Al mojar el pelaje del perro cuando la temperatura ambiental es muy alta, se produce una especie de vapor caliente que, lejos de refrescar al perro, puede incluso acalorarlo más. Al estar cubiertos de una gruesa capa de pelo, el agua con la que mojamos el pelo de nuestros perros no llega a traspasarlo y entrar en contacto con la piel. Por tanto, la sensación de enfriamiento es mínima o nula.
El mejor consejo sobre cómo refrescar a un perro es mojarle el vientre, las almohadillas de las patas y humedecer el interior de las orejas (prestando atención para que el agua no entre en el orificio de los oídos).
En todo caso, la mejor forma de refrescarse es un baño: si tienes un río, un lago, un pantano, una piscina o directamente el mar a mano, entonces no dudes en animar a tu perro a bañarse.
Báñale más a menudo
Aunque se recomienda bañar a los perros cada uno o dos meses, tu mascota agradecerá un remojón de vez en cuando durante el verano.
Evita que haga ejercicio en las horas de mayor calor
El ejercicio en las horas de máximo calor puede desencadenarle un golpe de calor. Deberás sacarle a pasear en los momentos más frescos del día, por la noche o a primera hora de la mañana es lo más recomendable.
Reduce su actividad física en las jornadas más extremas de calor. Además conviene llevar agua para poder hidratarle y refrescarle mientras permanece en el exterior. Evita que ingiera agua abundante en pocos segundos. Te recomendamos que se la vayas dando agua poco a poco para prevenir un corte de digestión.
Evita superficies calientes
Durante el paseo, ten mucho cuidado con el pavimento o el asfalto caliente, ya que las patas de nuestros mejores amigos pueden quemarse y esto es muy doloroso para ellos. La mejor opción es pasear por las zonas de césped.
Dale comida en horas menos cálidas
Los perros muestran un menor apetito durante los periodos de mucho calor. Será normal que quiera comer durante las horas más frescas del día porque hacen mejor su digestión.
Mantén la casa fresca
Sitúa su cama en el lugar más fresco de la casa. Los sistemas de refrigeración como los ventiladores o el aire acondicionado supondrán una gran ayuda. No le dejes encerrado en una habitación acristalada o sin ventilación, ya que la temperatura sube muy rápidamente.
Si el perro pasa tiempo en el jardín, debe disponer de lugares a la sombra y bien aireados.
Camas/alfombrillas refrigerantes
En el mercado existen cada vez más artículos que nos facilitan la tarea de combatir el calor y evitar que la temperatura corporal del perro suba mucho, como camas/alfombrillas refrigerantes, colchonetas transpirables, camas altas que no están en contacto con el suelo o chalecos especiales refrescantes. No hay que dudar en utilizarlos si con ello les mantenemos confortables durante los meses más calurosos del año.
Que no pase calor en los viajes
Durante los viajes, también debemos tener en cuenta el calor, que los perros acusan mucho. Jamás, bajo ningún concepto, se debe dejar solo a un perro en el coche (esté ventilado o no), pues puede fallecer en pocos minutos a causa de las altas temperaturas. Si viajamos en tren o en avión, también debemos procurar que el perro esté fresco y bien hidratado. En cualquier medio de transporte lo idóneo es tener encendido siempre el aire acondicionado durante todo el trayecto para que nuestro perro no pase nada de calor.
Córtale el pelo durante las temporadas de calor
Si tu perro es de pelo largo, hazle un corte refrescante en los meses de más calor. Es tan sencillo como llevarle a una peluquería canina y quitarle ese abrigo que su cuerpo le fabrica. Es fundamental dejar siempre una longitud mínima ( unos 2-3 centímetros aproximados) para protegerle la piel y no exponerla totalmente a los rayos solares ni a las agresiones del medio ambiente. Rasurar el pelo de la barriga es una gran ayuda para ayudarlos a controlar su temperatura: al tumbarse en el suelo o en una cama refrescante, rápidamente encuentran alivio al calor.
Cepíllalo con frecuencia
Un cepillado frecuente es muy aconsejable para favorecer la muda y retirar el subpelo, es decir el pelo más fino y lanoso del manto que sirve para dar calor en invierno.
En conclusión, saber refrescar a tu perro en verano es muy importante. Comprueba que esté adecuadamente hidratado, evita que haga ejercicio en exceso y procúrale un baño siempre que puedas.