Afortunadamente en Madrid ya esta permitido el acceso con nuestros amigos peludos en muchos bares, restaurantes, cafeterías, tiendas, centros comerciales, grandes cadenas de ropa, pequeños comercios, hoteles, cines, lugares de ocio y transportes públicos (metro, cercanías de Renfe, autobuses de la EMT y taxis).
En ocasiones debemos ayudar a nuestras mascotas a acostumbrarse a la gran ciudad ya que los ruidos, los olores, los demás perros, otras especies de animales, las aglomeraciones de gente, etcétera pueden provocarles estados intensos de estrés.